La Cadena de Valor en la PyME Detallista

Una Pequeña y Mediana Empresa (PyME) Dtallista es funcionalmente un intermediario debido a que pone en contacto a los fabricantes con los compradores finales. En tal sentido los intermediarios detallistas son claves en el proceso de ajuste necesario entre la oferta y la demanda.


Esa función de intermediación lleva implícita una serie de actividades que permiten una reestructuración de la oferta de los fabricantes, pudiendo ofrecer a los consumidores menores volúmenes y una mayor variedad de productos a precios adecuados.

De acuerdo a lo señalado es posible colegir que a través de este proceso de hacer llegar los productos a los consumidores, los intermediarios añaden valor a las mercancías al eliminar la diferencia de tiempo, ubicación y adquisición que existe respecto a los consumidores.

La afirmación anterior viene a representar una ruptura importante con el concepto Marxista del Valor, al posicionar el servicio como elemento clave para la generación de nuevos atributos de valor que combinados con los ya presentes en la oferta del productor logran ampliar la satisfacción de los compradores.
Estructura de la Cadena de Valor del Detallista.

El principal instrumento del análisis estratégico es la caracterización de la cadena de valor, la cual identifica las actividades, las funciones y los procesos que hacen posible comercializar y respaldar un producto o servicio.

En una empresa comercial detallista, la cadena de las actividades generadoras de valor que se requieren para suministrar un producto empieza con el proceso de compra, y continúa a lo largo del conjunto de actividades necesarias hasta que los productos son entregados al cliente en las condiciones de surtido, calidad, precio, tiempo y lugar que  le convienen.

Según Porter (citado en Kotler, 1997) existen posibilidades de diferenciación en todas las actividades de la cadena de valor de una industria. Aunque son muchas, se mencionarán sólo aquellas que pueden ser utilizadas o aprovechadas como recurso diferenciador en la Pequeña y Mediana Empresa Detallista.

Adquisición y compras: Este es el punto clave desde donde comienza la readición de valor a las mercancías. Las decisiones que se toman a este nivel van a determinar los volúmenes, calidad, precio, etc. sobre las cuales se van a sustentar las actividades subsiguientes.

Desarrollo de productos. Esta actividad implica lograr mejores diseños y características de desempeño del producto, usos finales y aplicaciones más variadas. Aunque la definición alude a la fabricación, es posible también que las empresas comerciales puedan potenciar el valor agregado de un producto mediante empaquetados, re-envasados, surtidos novedosos, marcas propias, entre otros.

Logística y distribuciónEstas actividades permiten realizar entregas más rápidas, surtido de pedidos más precisos, menos fallas en las existencias en almacenes y anaqueles, así como un procesamiento de pedido más rápido que redunda en mayor comodidad para los clientes. Esta es una actividad de la cadena de valor que ofrece muchas posibilidades a las pequeñas y medianas empresas comerciales.

Marketing, ventas y servicio a clientes. Este conjunto de actividades representa la rutina operativa de cualquier negocio al detal. A través de ellas los clientes reciben los productos solicitados con la combinación de atributos de valor deseados. Además, permiten suministrar asistencia superior a los compradores, mejores servicios de mantenimiento y reparación, más y mejor información sobre los productos que se ofrece, así como mejores condiciones de crédito, entre otros.

Identificar el conjunto de actividades de la cadena de valor de una empresa es un aspecto clave en el propósito de poder gestionar y controlar su funcionamiento. Las Pequeñas y Medianas Empresas Detallistas que mejor administren su cadena de valor estarán en posibilidad de lograr ventajas competitivas duraderas que redundarán en clientes más leales, mayores ventas y mejores beneficios.

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