Gente tóxica en el ambiente laboral. Como reconocerlas y protegernos para evitar que nos contaminen

gente tóxica en el trabajo
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La gente tóxica son personas que tienen una actitud negativa, destructiva y manipuladora hacia los demás en el entorno laboral, familiar y social. Estas personas suelen generar conflictos, problemas y malestar debido a que se caracterizan por no respetar los límites, las opiniones ni los sentimientos de los demás, y solo buscan satisfacer sus propios intereses y necesidades. En muchos casos ejercen un efecto tan virulento en su entorno, que pueden llegar a afectar seriamente la salud mental y emocional de quienes conviven o se relacionan con ellas; provocando estrés, ansiedad, depresión o baja autoestima. Por eso, es importante saber identificar y protegerse de este tipo de personas para librarnos o minimizar su influencia nociva.

 Como identificar a la gente tóxica

Lo primero que debes saber es que la gente tóxica no es propiamente un tipo de persona concreto, sino un patrón de comportamiento donde subyacen un conjunto de actitudes negativas que predispone al individuo a comportarse de una forma determinada. Por eso, no se trata de etiquetar o juzgar a este tipo de personas, sino de observar cómo nos hacen sentir y cómo afectan nuestra autoestima y nuestro bienestar. Al respecto, existen algunas señales que nos pueden ayudar a reconocerlas.

Algunas características comunes de la gente tóxica son:

 1- No respetan tus límites ni tus necesidades. Te imponen sus opiniones, sus deseos o sus problemas, sin tener en cuenta lo que tú quieres o sientes. Te invaden tu espacio personal, tu tiempo o tu intimidad.

2- No te apoyan ni te valoran. Te hacen sentir culpable, inferior o inútil. Te critican constantemente o te comparan con otros. Le restan mérito a tus logros o te atribuyen sus fracasos.

3- No se responsabilizan de sus actos ni de sus emociones. Te culpan de todo lo que les pasa o de cómo se sienten. Casi nunca reconocen sus errores ni piden perdón; por el contrario, se victimizan o se enfadan cuando les dices algo que no les gusta.

4- No son sinceros ni coherentes. Te mienten, te ocultan información o te engañan. Cambian de opinión o de actitud según les convenga. Te prometen cosas que luego no cumplen o te dicen lo que quieres oír para manipularte.

5- No te escuchan ni te comprenden. Te interrumpen, te ignoran o te descalifican cuando hablas. No se interesan por ti ni por lo que te pasa. No muestran empatía ni compasión por tus sentimientos o tus problemas.

Si reconoces algunas de estas señales en alguna persona de tu entorno, es posible que estés ante una persona tóxica. En ese caso, lo mejor que puedes hacer es limitar el contacto con ella. No intentes cambiarla ni convencerla, porque probablemente no lo conseguirás y solo te frustrarás más. Tampoco te sientas culpable ni obligado a mantener una relación con ella por el vínculo que tengas (familiar, laboral o sentimental)

 ¿Cómo lidiar con gente tóxica en el trabajo, la familia o el círculo de amigos?

 Esta es una pregunta que muchas personas se hacen cuando se encuentran con personas que les hacen sentir mal, les quitan energía o les manipulan. Por eso, es importante que aprendas a protegerte de sus efectos nocivos. 

A continuación, te voy a sugerir algunas estrategias para lidiar con gente tóxica que puedes aplicar en tu día a día. Estas estrategias te ayudarán a mantener tu equilibrio, así como a evitar conflictos innecesarios o desgastantes.

 1.- Identifica a la gente tóxica

La primera estrategia para lidiar con gente tóxica es identificar quiénes son y cómo se comportan, siguiendo las señales sugeridas en párrafos anteriores. No todas las personas tóxicas son iguales, ni tienen las mismas intenciones o motivaciones. Algunas pueden ser conscientes de su toxicidad y otras no. Algunas pueden tener un trastorno de personalidad y otras no. Algunas pueden ser malintencionadas y otras no.

2.- Establece límites claros

Para lidiar con gente tóxica es necesario establecer límites claros y firmes con ellas. Los límites son las normas o reglas que definimos para proteger nuestro espacio, nuestro tiempo y nuestro bienestar. Los límites nos ayudan a decir no cuando algo nos molesta o nos hace daño, y a expresar lo que queremos y lo que no queremos.

Para establecer límites con la gente tóxica, es importante que:

2.1- Seas asertivo y comuniques tus necesidades y deseos de forma clara, directa y respetuosa.

2.2- No te dejes influir por sus críticas, sus chantajes o sus amenazas; para ello debes mantenerte firme en tu postura y tu criterio.

2.3- No te sientas culpable ni responsable por sus problemas o sus emociones; déjales claro que cada uno es dueño de su vida y de sus decisiones.

2.4- No te involucres en sus dramas ni en sus conflictos; sino que procura mantenerte al margen y no te enganches en sus provocaciones.

2.5- No les des más información o confianza de la necesaria, sino que limites el contacto y la intimidad con ellas.

Establecer límites con la gente tóxica puede ser difícil al principio, sobre todo si tienes miedo al rechazo o al conflicto. Sin embargo, es una forma de cuidarte a ti mismo y de respetarte, así como de hacerles ver que no pueden tratarte como quieran.

3.- Refuerza tu autoestima

La tercera estrategia y acción para lidiar con gente tóxica es reforzar la autoestima y confianza en ti mismo. La autoestima es el valor que nos damos a nosotros mismos, y la confianza es la seguridad que tenemos en nuestras capacidades y recursos. La autoestima y la confianza son fundamentales para enfrentar a la gente tóxica, ya que te permiten que:

3.1- No te sientas afectado por sus críticas, sus juicios o sus descalificaciones, debido a que tienes una opinión propia y positiva de ti mismo.

3.2-No te manipulen con sus mentiras, sus chantajes o sus amenazas, debido a que tienes un criterio y autonomía para tomar tus propias decisiones.

3.3- No te contagien con su negatividad, su pesimismo o su victimismo, para lo cual es necesario que tengas una actitud optimista y proactiva ante la vida.

3.4- No te intimiden con su agresividad, su hostilidad o su violencia, a través del coraje y valentía que tienes para defenderte y protegerte.

Al reforzar tu autoestima y tu confianza logras un efecto transformador que te ayuda a empoderarte y liberarte de la influencia de la gente tóxica en cualquier ámbito de tu vida; ya sea el familiar, social o laboral.

4.- Aléjate si es necesario

La curta estrategia para lidiar con gente tóxica es alejarte si es necesario. A veces, por más que intentemos aplicar las estrategias anteriores, la gente tóxica no cambia ni respeta nuestros límites. A veces, la relación con la gente tóxica es tan dañina e insostenible que lo mejor es cortarla por lo sano. A veces, la única forma de protegernos y de cuidarnos es alejarnos. Alejarse de la gente tóxica puede ser difícil, sobre todo si se trata de personas cercanas o importantes para nosotros. Puede que nos cueste tomar la decisión o mantenerla en el tiempo, pero al final marcar distancia de este tipo de personas resultará liberador, sanador y gratificante para ti.

5.- Busca apoyo profesional

Si todas las estrategias anteriores no han dado el resultado que esperas, entonces debes buscar apoyo profesional si crees que lo necesitas. A veces, la gente tóxica puede causarnos tanto daño que nos sentimos incapaces de afrontar la situación por nosotros mismos. En estos casos, es importante pedir ayuda a un profesional de la conducta, quienes podrán aconsejarte y orientarte sobre cómo actuar y lidiar con este tipo de personas.

¿Qué papel tienen los líderes en la prevención de actitudes tóxicas en el trabajo?

Los líderes tienen una gran responsabilidad e influencia en el ambiente laboral y en el comportamiento de sus colaboradores. Por eso, es fundamental que adopten una serie de medidas para prevenir y combatir las actitudes tóxicas en el trabajo. Algunas de estas medidas son:

1- Fomentar una cultura organizacional positiva, basada en valores como el respeto, la confianza, la transparencia y la colaboración.

2- Establecer normas claras y justas de convivencia y comportamiento, y hacerlas cumplir de forma equitativa y coherente.

3- Promover un liderazgo participativo, democrático y ético, que involucre a los trabajadores en las decisiones y les reconozca su aportación.

4- Comunicarse de forma abierta, honesta y empática con los colaboradores, escuchando sus opiniones, necesidades y sugerencias.

5- Proporcionar feedback constructivo, reconociendo los logros y orientando el desarrollo profesional de los trabajadores.

6- Prevenir y resolver los conflictos de forma pacífica y asertiva, evitando las críticas destructivas, las amenazas o las sanciones arbitrarias.

7- Apoyar a los trabajadores que sufran o denuncien actitudes tóxicas en el trabajo, ofreciéndoles ayuda psicológica o legal si fuera necesario.

Las actitudes tóxicas en la vida familiar, social o en el trabajo son un problema serio que afecta el bienestar y rendimiento de los trabajadores en las organizaciones. Las personas afectadas deben implementar estrategias y tomar acciones que las ayuden a lidiar con este tipo de personas, a fin de minimizar su influencia virulenta. También los líderes tienen un papel clave para prevenir y combatir estas actitudes negativas, creando un ambiente laboral positivo, saludable y productivo; fomentando a su vez una cultura organizacional basada en el respeto, la confianza y la colaboración entre los miembros del equipo.

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