La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) es una variable fundamental de la estrategia de cualquier organización, por lo que es necesaria su incorporación a la misión y visión de las empresas modernas como coadyuvante de la competitividad.
Introducción
La revolución industrial que se inició en la segunda mitad del siglo XVIII trajo consigo las mÔs importantes
transformaciones socioeconómicas, tecnológicas y culturales que haya conocido
la humanidad, derivado del significativo cambio que se suscitó en los sistemas
de manufactura y transporte de las empresas industriales de la Ʃpoca. Todo esto
incrementó la producción y oferta de bienes y servicios, los cuales podĆan
producirse con un mayor valor agregado, de forma mƔs rƔpida y a menor costo.
PodrĆa afirmarse que se estaba en presencia de una nueva era de la
productividad empresarial, al pasar de un sistema manual de producción a un
sistema mecanizado de mayor eficiencia.
El nuevo sistema de
producción apuntalado en la mÔquina trajo consigo mejoras materiales en la sociedad, generÔndose niveles de consumo
insospechados para los habitantes del mundo industrializado. Al mismo
tiempo, la prosperidad de los industriales creció exponencialmente. Su
estrategia de trabajar concentrados en sus empresas y desconectados de la
sociedad les habĆa funcionado hasta el momento. Para ellos, su riqueza era
independiente de los demƔs. No obstante, nuevos actores estaban por aparecer en
escena y el paradigma de la empresa centrada en si misma serĆa trastocado de
manera importante.
El Protagonismo de
la opinión pública
Las sociedades
en proceso de industrialización a finales del siglo XIX y comienzos del siglo
XX crecieron de manera diferente y mucho
mĆ”s compleja. Nuevas formas de organización comienzan a surgir en sintonĆa con
las nuevas circunstancias. Aparecieron entonces los medios y la opinión pública como
dinamizadores fundamentales de la nueva realidad, generƔndose a la vez campaƱas mediƔticas que propiciaban opiniones
adversas a los propietarios de las empresas.
Los
industriales se vieron obligados a drenar la presión derivada de las exigencias
de los diferentes grupos sociales. Es
asĆ como comienzan a preocuparse en demostrar que ellos significaban
prosperidad a través de empleos, alimentación, viviendas; y que estaban en
capacidad de compensar cualquier impacto
negativo al ambiente natural. EstratƩgicamente se
avocaron a mejorar sus relaciones con las fuerzas vivas, surgiendo la
filantropĆa como figura mediadora de las
relaciones empresa-sociedad.
A partir de ese
momento comienzan a crearse fundaciones
encargadas de planificar proyectos y realizar labores en las Ɣreas social y ambiental
a fin de incrementar la imagen y reputación de las empresas. HabĆa nacido la
perspectiva, y al mismo tiempo comenzado a instaurar la prƔctica de la Responsabilidad Social Empresarial
(RSE).
Hay que destacar que la adopción de la RSE como
perspectiva estratĆ©gica desde la relación empresa–sociedad ha transitado desde una desconexión total
entre la gestión empresarial y el devenir de la comunidad en los comienzos de
la Revolución Industrial, hasta el presente cuando la Responsabilidad Social
Empresarial se ha convertido, mÔs que en el último paradigma gerencial, en
la próxima ventaja competitiva.
La RSE y la
Competitividad
El empresario
de hoy, para hacer rentable su empresa debe trabajar identificando al entorno
como parte de su proceso medular y actuando en consecuencia. La rentabilidad de
su negocio depende en buena parte de la prosperidad de sus Ɣreas aledaƱas. La
Responsabilidad Social Empresarial se ha convertido entonces en una herramienta
de competitividad la cual implica generar prosperidad en el entorno de manera
estratƩgica. Aludiendo al concepto del valor compartido de Porter y Kramer, se
hace necesario actuar en redes con otras empresas y en equipo con los grupos de
interƩs de las comunidades y los gobiernos locales, regionales y nacionales.
Todo lo
anterior implica enfocar de manera sustentable
las soluciones; y sobre todo incorporar, desde la Visión, la RSE como parte de
la estrategia del negocio para crear bienestar y prosperidad en la sociedad. Generar
prosperidad es crear beneficios, es fortalecer la cadena de valor, es ofrecer
valor para el negocio y para todos aquellos que participen o se vean afectados
por el mismo.
Generar valor
al entorno o a las comunidades significa lograr su participación e Inclusión en
este proceso, mediante la creación de esquemas o modelos de
negocios innovadores y sostenibles que permitan enfrentar una determinada problemƔtica social compleja. Esta
inclusión puede ser hecha con los socios, consumidores, proveedores o
distribuidores que conforman los eslabones de la cadena de valor.
LA RSE como
elemento Transversal
Las acciones
sociales no solo deben ser un adicional a la operación y estar alineadas a ésta.
Para que sea exitosa, deben estar incorporadas desde la Visión de la empresa y
manifestarse como parte integral de toda la cadena de valor. De acuerdo a lo
anterior la perspectiva de RSE debe ser sustentable; por ello,
la Misión o “razón de ser” y los Objetivos (quĆ©) y Metas (cuanto) de la empresa
deben conceptualizar el meollo del negocio y lo social como un solo cuerpo. La
producción debe enfocarse para mejorar la calidad de vida del grupo social y del entorno ambiental donde se mueve. El juego es enriquecer y hacer prosperar para
permanecer.
Conclusión
En resumen, una estrategia centrada en RSE debe incluir liderazgo, innovación y enfoque sustentable, participación de la gente y construcción de equipos Sociales (Redes Empresas-Gobiernos- Comunidad). Del mismo modo, el AnÔlisis Estratégico debe ir mÔs allÔ de los competidores y de las tradicionales variables económicas, legales y tecnológicas que afectan de manera directa la gestión empresarial. Debe abarcar los entornos interno y externo, los grupos de interés (trabajadores, comunidad, accionistas, proveedores, clientes) y luego hacer link entre los intereses de la empresa y los del entorno, de acuerdo a las opciones que generen mÔs beneficios para todos. Siempre tomando como un solo cuerpo la producción y la creación y entrega de beneficios a la sociedad lo largo de toda la cadena de valor de manera permanente.
Si de verdad se quiere ser competitivo y permanecer en el tiempo, es necesario Incorporar a la sociedad como parte del proceso medular del negocio. De esta forma gana la empresa y gana el entorno. Una sociedad que prospera gracias a sus empresas les da permiso para operar, privilegia la adopción de sus productos y servicios, las valora y defiende de cualquier acción arbitraria del estado; aunado a que se construyen lazos mÔs sólidos y armoniosos que a larga deviene en menores gastos y mayores beneficios para todos.
BibliografĆa
Gallegos y Tapia. RSE como estrategia para incrementar la productividad.
En: GuƩdez (Comp.). Responsabilidad Social Empresarial. Visiones
complementarias. Hacia un modelo social. PP.112-115
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